La vida en las grandes ciudades, donde una gran cantidad de personas se concentra en un pequeño espacio, ha hecho cada vez más común que las personas se vean obligadas a vivir en espacios reducidos. Los pisos pequeños son algo cotidiano y si cuentan con una buena distribución, pueden ser muy cómodos.
Por otra parte, más de la mitad de las viviendas españolas tienen una antigüedad superior a las 3 décadas, por lo que es común la necesidad de hacer reformas más o menos grandes. Si bien esto implica un gran gasto, puede aprovecharse para hacer ajustes maravillosos que te permitirán optimizar el espacio. Puedes aprender cómo ahorrar espacio con tus reformas, para crear un espacio más moderno, estético y luminoso.
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Cómo ahorrar espacio con tu reformas
– Contrata un arquitecto o diseñador: No es un gasto supérfluo. Estos profesionales pueden crear planes de distribución del espacio optimizados para tus necesidades, en los que se hagan cambios realmente necesarios. Pueden incluso ayudarte a reducir y mejorar tu presupuesto para la reforma.
– Piensa en el open concept: este término hace referencia a los espacios diáfanos, abiertos, donde los diferentes espacios no se dividen con tabiques y paredes sino que se utilizan muebles, accesorios y otras claves para dar una sensación de amplitud.
– Integra las piezas de mobiliario: otra forma sencilla de ahorrar el espacio de forma visual es integrando piezas de mobiliario grandes y puertas pintándolas del mismo color de la pared. Esto aligera la carga visual y hará que el espacio luzca más grande.
– Aprovecha el espacio vertical: baldas, estanterías y hasta cama tipo loft permiten utilizar el espacio vertical de las paredes. Puedes usarlo para mejorar tus opciones de almacenamiento, que siempre son un reto, sin tener que atiborrar el suelo.
– Suprime espacios que no usas: si eres de los que siempre come en la mesa de la cocina, no necesitas ese comedor aparte. Lavaderos, pasillos, galerías y otros son espacios de los que puedes prescindir y que pueden aprovecharse de otro modo.
– Apuesta por la luz: ventanas grandes, una distribución de luces inteligente, eliminar tabiques que bloquean ventanas, entre otras pueden ser parte de las reformas para ahorrar espacio. Cuando la luz inunda un lugar, da la sensación de libertad y apertura que necesitas en pisos pequeños.
– Cambia las puertas: puertas corredizas o plegables pueden ayudarte a ahorrar espacio, son más ligeras y pueden permitirte cambiar la distribución de los muebles.
– Aprovecha cada centímetro: cualquier rincón, por inútil que parezca, puede aprovecharse ya sea de forma decorativa o como espacio de almacenamiento. Una balda, unas repisas o un mueble a medida puede transformar un recoveco inútil en un armario o un lugar para poner objetos decorativos.